lunes, 21 de marzo de 2011

El Lenguaje

Sin temor a exagerar, les puedo decir que gran parte de lo que su hij@ pueda lograr en un futuro (académica y socialmente hablando); va a depender de lo que desde su nacimiento hagan Ustedes, en relación al lenguaje. Y les puedo asegurar que lo que pueden hacer, es MUCHO! Empezando por creer en la capacidad de su hij@ para entender y para hablar (porque la tienen TODOS). Continuando con aceptar que necesitan una ayuda extra para hacerlo, y terminando por reconocer, que si nosotros no somos los primeros en poner toda nuestra paciencia, empeño y dedicación; ninguna terapia, escuela o persona va a lograr, que nuestr@ hij@ aprenda a hablar.
Quiero que sepas que, la hipotonía o las alteraciones morfológicas (número de vocalizaciones, longitud de la emisión, tipo de articulación, relaciones acústicas, etc, etc.) no son necesariamente el principal problema en las personas con trisomía. Pero sí lo pueden ser el que de bebé un niño con SD presente un llanto más pobre, un contacto ocular más tardío o una sonrisa más breve y tardía también; elementos todos, que influyen en el apego entre madre e hijo y por ende en la manera de expresarse de la madre (más pobre y directiva), teniendo esto, graves consecuencias para el posterior desarrollo del lenguaje. Es decir: al no actuar mucho el niño con el ambiente, los adultos le mandamos a su vez menos estímulos, porque muchas veces no sabemos ni reconocer esos intentos comunicativos.
Con esto quiero decirte que, es un hecho que nuestros hijos tienen problemas de lenguaje debido a diferentes causas (fisiológicas, morfológicas, etc.) pero también es un hecho que una de las principales, es contextual y que Nosotros podemos hacer MUCHO al respecto.
No es difícil imaginar que lo primero que tenemos que hacer (ya sabiendo algunas de sus peculiaridades) es Comprender, Confiar y COMUNICAR (conversar, platicar, hablar) todo lo que podamos con nuestr@ hij@, desde recién nacid@ hasta cualquier edad.
También es bueno que sepas que, a pesar de la dificultad que puedan presentar para emitir y articular palabras (debido muchas veces también a su respiración y motricidad bucofacial), poseen un pensamiento mucho más claro de lo que expresan. Habrás notado en tu propio hij@ o en los comentarios de otros padres, que “entienden todo perfectamente”, pero les cuesta a veces expresarse verbalmente (porque con gestos, señas o lo que sea, se dan a entender muy bien).
Todo esto que te he comentado es con el fin de que sepas que, dificultad no es sinónimo de discapacidad; tu hij@ puede tener una dificultad para hablar, pero eso no quiere decir que no va a aprender a hacerlo. Debido a que sus procesos y ritmos son más lentos, puede tardar más en dar una respuesta verbal, pero creeme, si tú te desesperas porque no le entiendes o te llegas a frustrar porque aún no puede hablar; no te imaginas lo frustrante que puede ser para él no poderse comunicar (como cuando estás en otro país en dónde entiendes su idioma pero aún no lo sabes hablar). Te lo puedes imaginar?
Y ahí es dónde tienes que emplear toda tu paciencia, toda tu voluntad y receptividad, para convertirte en la interprete, en la traductora, en una conversadora con tu hij@; haciéndol@ sentir que te interesa más lo que te quiere transmitir, que la manera en que lo puede decir.
Todo esto con el fin de no interrumpir su COMUNICACIÓN, que a fin de cuentas, es lo más importante. Porque si tú no entiendes esto, cómo vas a lograr que los hermanos, los tíos, los maestros y amigos, lo comprendan? Y así entre todos logremos que poco a poco, se dé la emoción por el habla? Porque para que esto se logre y fluya el habla, hay muchas cosas que podemos hacer; pero quiero que primero asimiles este pedacito esencial que acabamos de ver: Lo importante es comunicar, expresar, conversar, no hablar por hablar; y eso, tu hij@ lo puede hacer y tú puedes lograr que cada día lo haga mejor.
Dejo hasta aquí esta entrada, y en la próxima, hablaremos de esas cosas que podemos hacer en nuestra rutina diaria, para desarrollar e incrementar el maravilloso lenguaje. Por lo pronto, practica observar más detenidamente a tu hij@, sus gestos, sus estados de ánimo, sus ademanes, su lenguaje no verbal, y ¡escucha! qué te dicen?

*Les dejo un video de Sara (hace un año) con sus amigas Sofi y Aimé (estaban inventando y contando sus propias historias). Ellas todavía están en el proceso de perfeccionar su lenguaje, pero es un deleite escucharlas conversar. Aquí una probadita.