sábado, 30 de abril de 2011

Sara también hace travesuras

Feliz Día del Niño a todos los niños de corazón!!!

Hoy 30 de Abril festejamos el día del niño en nuestro país, y debido a que acabamos de terminar las vacaciones de Semana Santa, llegué con el tiempo justo para publicar esta entrada, ya que anduvimos en nuestra Tierra natal, y las abuelas no tienen computadora en sus casas, así que ni cómo ver el blog.
Pero ya estamos de vuelta (listos para regresar el Lunes a clases), y aunque sea algo muy pequeñito; quise poner esta entrada para felicitar a los pequeños de la casa (pero grandes de corazón). Y como no se me ocurría nada (para publicar con tan poco tiempo); pensé, que si hay algo que les gusta hacer a todos los niños del mundo . . ., que todos recuerdan con gran satisfacción . . ., que los grandes platican como maravillosas anécdotas y los chicos disfrutan en el momento y años después . . . y todas las madres sufren en el instante, pero luego las hacen parte indispensable de la historia familiar . . . son: ¡Las Travesuras! Quién no hizo una de pequeño??
Pues nuestr@s hij@s, no son la excepción, y como todo niñ@, también hacen travesuras (vaya que las hacen!). Y Sara, como es de aplicada para todo; ya tiene un laaargo historial. Así es, no alcanzarían varias entradas para publicar las travesuras que Sara lleva en su haber. Y mejor no revivo antiguos recuerdos, porque algunos aún están frescos, y Sara, tiene varias cuentas pendientes por pagar (solo habría que preguntarle a los hermanos). Pero de las que ya pasaron a ser parte del anecdotario familiar, les puedo decir que están llenas de ingenio, variedad y sentido del humor. Algunas se me vienen a la mente, pero hoy solo les platicaré de la más reciente, que fue en complicidad con su amiga Sofi.
No es raro que a cualquier niñ@ le guste la cocina, y a Sara ¡le encanta! Pero como niña independiente que es, en ciertos casos en que la intención es hacer algo más elaborado de lo normal, no siempre tiene la paciencia para esperar a que un adulto la asista. Así que ella toma la iniciativa y de pronto ya partió fruta y agregó yogurt (o lo que se le ocurrió), sacó panes y untó con mermelada o mantequilla de maní y repartió en 5 platos, con 5 vasos de jugo y acomodó en la mesa con todos los cubiertos, servilletas y elementos necesarios para que la familia (tenga apetito de eso, o no), se disponga a desayunar lo que ella preparó (como es la más madrugadora).
Pues en esta ocasión, se encontraba en la casa su mejor amiga Sofi, y mientras yo tomaba un baño (creyéndolas jugando en el jardín), al parecer la diversión afuera perdió su encanto y buscaron nuevas diversiones en el lugar que le encanta a Sara: la cocina. Por lo que ellas narran, y ustedes escucharán en el video; su intención no era precisamente cocinar, sino más bien “hacer un experimento” (luego investigaré de dónde surgió la idea); pero lo que me asombra, es que no solo no tuvieron reparo en mezclar ingredientes poco combinables, sino que tuvieron la osadía de agarrar un insecto (difunto la noche anterior), que no era nada pequeño ¡eh!, y mezclarlo con lo demás, para ver el resultado. Nadie puede negar que muy probablemente así se iniciaron Newton o Einstein (ja ja); pero estas chicas, no tuvieron tan buena suerte y aunque yo me hallaba ausente de momento, no así el padre de Sara, que al descubrir el intento de experimento, las interrogó acerca de si Yo les había permitido hacer tal cosa y les mandó recoger. Y con lo INTELIGENTES que son estas niñas; por la reacción del papá, pudieron imaginar cuál sería la mía, y no teniendo un pelo de tontas, ¡se anticiparon! a darme la noticia, abordándome en cuanto salí de mi baño, para informarme lo ocurrido, antes de que yo pudiera bajar. Fue realmente gracioso y a la vez fascinante, el escucharlas argumentar su posición, el verlas tan metidas en su papel; y realmente difícil poder contener la risa ante la postura de Sofi, que quiso a toda costa pasarle la culpa a su tío (así le dice a mi esposo) de todo lo ocurrido; y la preocupación de Sara, por la reacción que podría tener yo, si bajaba a ver el desastre.
Como todas las anécdotas, pierde un poco su encanto si no lo viviste en el momento; pero espero haberles podido transmitir lo más fielmente, esta pequeña travesura de dos chicas excepcionales. Y espero el video no sea de muy mala calidad, porque fue tomado con mi teléfono móvil (que fue lo que tenía a la mano en el momento).

Disfruten a sus hijos! Y denles muchos abrazos!!! Hoy y siempre :)

jueves, 7 de abril de 2011

A hablar se aprende CONVERSANDO


Hablar es algo más que un intercambio de palabras, es, ser estimulado con una nueva idea; que jamás te dejará volver a ser igual. Isabell

Estaba comentando en la entrada pasada, lo importante que es comunicar, conversar, más que hablar por hablar. Y les dejé de tarea que, más que estar atentos a cómo hablan sus hijos o a si hablan o no hablan; estuvieran atentos a, ¿cómo se comunican?, qué nos intentan decir?, cuáles son sus intereses? dónde podemos ayudarlos?
Por supuesto que nos interesa que nuestr@ hij@ hable, que tenga un lenguaje; porque éste será la llave a su vida intelectual y social (¡así es!) ¡Claro que, para que haya aprendizaje tiene que haber lenguaje! Por eso insisto tanto en el tema.
Pero para que se dé el habla, primero tienen que darse MUCHAS otras condiciones:
Antes que nada, Cercanía Afectiva (dicen q muchos niños con SD no hablan, porque sus padres al enterarse de la trisomía, interrumpen el diálogo normal q tendrían con cualquier otro hijo). Con cercanía afectiva, quiero decir: ¿hago sentir a mi hij@ aceptad@, respetad@ y escuchad@? Uso un tono de voz agradable con él/ella? Disfruto el juego y la conversación (verbal o no verbal) con él/ella? Mantengo el contacto visual cuando me dirijo a él/ella? Trato de entender lo q me quiere decir, aunque no se explique muy bien; y más aún, evito descalificarl@? con frases como, “así no se dice”, “no te entiendo nada”.
Segundo, Propicia la Conversación: con esto me refiero a q favorezcas la participación activa de tu hij@, permitiendo que él/ella controle y dirija la interacción; es decir, evita solo dar órdenes, corregir o, cuestionar (¿qué es esto?, ¿de qué color es? ¿cómo se dice?). Por lo contrario, déjal@ que él/ella se exprese (como pueda!), y hazle algún reconocimiento sobre lo que está haciendo o diciendo, o alguna pregunta real (sobre información q ¡realmente! desconoces) como, ¿a ti, cuál te gusta más?, ¿qué pasó después? En pocas palabras, trata de conversar, más que dirigir hacia determinado tema la conversación (deja q él/ella te lleve). Y no trates de probar constantemente sus conocimientos, abrumándol@ con preguntas. Que tu comunicación con él/ella, sea más que nada, una plática y no un interrogatorio.
Tercero, Propicia la Contingencia: esto consiste en mantener una relación cercana con el interés de tu hij@. Tú eres el que debe acercarse a los intereses y necesidades de él, a su nivel de comprensión y de expresión (y no al revés!). Para esto, necesitas estar muy pendiente de sus conductas no verbales; es decir, cuando él busque comunicar sus intereses a través de una acción o el contacto visual (porque sus habilidades lingüísticas se encuentran poco desarrolladas); tú debes captar estos mensajes, e inmediatamente, propiciar que la interacción se dé, siguiendo los intereses de tu hij@ (si cambia de juego, l@ sigues; si su atención se dirige a otra parte, indagas qué es?). Y sobre todo! Tus comentarios deben relacionarse con lo que dice o hace (NO con cómo, lo dice).
Aquí hay algo muy importante que quiero remarcar: Nuestros hijos, por la misma alteración en la comunicación, suelen cambiar constantemente su foco de atención (quizá por su incomprensión, de los mensajes verbales o no verbales q les mandamos). Estos cambios constantes, muchas veces son difíciles de entender por nosotros los “adultos” y caemos en el error de querer mantener demasiado tiempo, la atención de ellos, en un tema específico; y al ¡insistir!, bloqueamos la comunicación totalmente. También esto se puede dar en los niños que se expresan bien verbalmente; al no entender nosotros, el significado y el propósito de sus mensajes. La contingencia en este caso, estaría en, no solo oír las palabras, sino en tratar de entenderlas (ejercer la escucha comprensiva), siguiendo sus comentarios con interés, y si es posible, ampliando la información sobre lo que él/ella, te va proponiendo.
Cuarto, Mantén un Balance en la Conversación: El balance consiste en permitir que tu hij@ participe en la elección de los temas que quiere tratar o los juegos (y no q tú los impongas). En permitir que él/ella, tome la palabra con frecuencia (evitando interrumpirlo). En hacer suficientes pausas, para que tu hij@ pueda comentar o responder algo. En permitirle que haga preguntas, limitando las tuyas.
En resumen, si quieres tener una buena interacción comunicativa con tu hij@, debes practicar estos principios (Cercanía Afectiva, Propiciar la Conversación, Contingencia y Balance) en ¡todo momento! Y no lo digo Yo, lo dice MacDonald y Carroll. Y a mí me ha funcionado, ¡muy bien!
Lo importante, es que siempre busques la oportunidad de conversar con tu hij@ (en la hora de la comida, en el carro, mientras juegan, cuando ve la TV, haciendo la tarea, antes de dormir); aprovecha cualquier oportunidad para ampliar su vocabulario e ir mejorando el que ya tiene. Pero siempre, evitando los juicios negativos y procurando ajustarte a las habilidades de tu hij@. Y así, lograrás que nazca en él/ella, la emoción por el habla.

Ufff! traté de resumir lo más posible (sin éxito) y aún así, podría seguirles platicando mil cosas más (no se asusten, no lo haré); pero creo que ya tienen bastante tarea con esto (es que me apasiono). Es lo más básico, y algo que todos podemos hacer en la casa (en otra ocasión hablaremos de las terapias).
*Les puse un video de cómo hemos trabajado con Sara en las situaciones cotidianas (y en el juego, que es lo ideal); en donde verán muy claro, varias de las cosas que les mencioné, para mejorar o aumentar el vocabulario (sin necesidad de corregir explícitamente o poner a repetir); solo acompañando y modelando. (También verán algunas fallas de la mamá, ummm).
Que les sea muuuuy útil TODO!!!