Como algunos ya sabrán (por el fb), este año cambiamos a Sara de colegio. Sigue estando en un Montessori, por supuesto (si hubiera hasta profesional; hasta la universidad tendría yo a todos mis hijos en sistema Montessori); solo que ahora está en otro Montessori, que por diferentes circunstancias, decidimos que era mejor para Sara.
Pues quiero decirles que estamos muy contentos, porque se adaptó inmediatamente; va muy contenta y tiene unos Guías ¡excelentes! (Iván y Claudia). El primer día, la recibió en el carro su guía Claudia, y en la puerta la directora Rocha; y entre las dos, le dieron a Sara una bonita bienvenida, desde antes de entrar a su salón; un detalle que a mí me encantó, y agradezco mucho de su parte.
Sara se aprendió en los primeros días, los nombres de la mayoría de sus compañeros, y se ganó el cariño y la admiración de casi toda la escuela; ya que hasta en otros salones y en ¡las oficinas! saben ya, quién es Sara. Estos días hemos recibido muchos elogios para ella, y eso nos hace estar muy contentos, pero a la vez, sentimos un compromiso muy grande de mantener esas buenas expectativas, con ellos, y con Sara misma.
Veo a Sara motivada, entusiasta y muy trabajadora en su nuevo año escolar. Nunca dejan de sorprenderme sus logros; pero acabamos de iniciar este año y ya ha habido dos tareas con las que he estado al borde de las lágrimas de felicidad. Una fue, una tarea de matemáticas en dónde le dejaron unas sumas “con cambios” (o de llevar), donde el resultado parcial supera la decena y hay que colocar solo las unidades y “llevar” las decenas (centenas o millares) a la siguiente cifra que se va a sumar (ustedes me entienden). Pues Sara las hizo todas en su cuaderno, ya abstractamente!!! (porque primero las practican con material muchas veces), y sin equivocarse! Otro día le dejaron una tarea de español que era un “análisis gramatical” e igual; empezó a leer sus oraciones y a colocar los símbolos para identificar cada parte de la oración, sin pedirme ninguna ayuda y sin equivocarse ni una sola vez! Yo no cabía de la emoción; son momentos indescriptibles en los que uno ve coronados todos esos esfuerzos que ha hecho ese pequeño ser, para poder llegar a ese nivel; tan fácil a veces para otros, pero de tanto esfuerzo para los nuestros.
Y es así como estamos iniciando este nuevo año, lleno de retos y mucho trabajo por venir; pero como pueden ver, también de muchas satisfacciones!
No me canso de decirlo: Sara es una Niña excepcional!! Esperemos tenga las guías y los compañeros excepcionales que se merece. Ya les estaremos platicando.