martes, 20 de julio de 2010

El dichoso Cariotipo

Si me has seguido hasta aquí, podemos decir que te encuentras en este momento,¡ feliz con tu hij@! Y que aunque aún te llegan a veces las dudas o sentimientos de impotencia, dolor, o cierta tristeza te asalta (esto puede durar toda la vida), sobre todo cuando ves a otros niñ@s; ahora te sientes con más confianza y probablemente ya estás más list@ para que comencemos a hablar de los detalles que habrá que cuidar en cuanto a la salud, el sueño, la alimentación, y lo que NO puedes dejar pasar, la Terapia física, el Lenguaje y la Estimulación.
Es un hecho que tu hij@ puede sobrevivir sin todas estas ayudas extras (y algunos lo logran muy bien), pero también es un hecho que la mayoría, sin ellas, lo harán muy pobremente y lo más probable es que toda su vida van a depender de alguien que esté junto a ellos y su calidad de vida no será la misma.
Y bueno, qué es lo primero que atienden los padres en cuanto nace un hij@? La salud. Y con tu hij@ habrá sido igual; seguramente lo primero que te sugirieron los médicos (después de darte la noticia del Síndrome) es que le hicieras un “cariotipo” (prueba de sangre que le hacen en un laboratorio y después revisa un genetista) para constatar lo del Síndrome Down y el tipo de éste (Trisomía Regular, por Translocación o Mosaico). Y muy seguramente, cuando fuiste con el genetista te habrá explicado el tipo que tiene tu hij@ y en qué consiste.
Aquí hago un paréntesis para hablar un poco acerca de esto, porque ha sido frecuente que los papás me comenten sus no tan buenas experiencias en lo que al cariotipo se refiere o al genetista que les dio la noticia. Para empezar, una gran parte de los papás comenta que, mientras les daban el resultado (a veces tarda semanas), mantuvieron la esperanza de que los médicos se hubieran equivocado (pero yo creo que todos en su corazón ya sabían que no era así), y al enterarse de la confirmación, vino toda la parte del duelo de la que ya hablamos. En lo que al médico o genetista que les dio la noticia se refiere, hay muchas opiniones; pero aquí lo importante es que de esta forma de recibir la noticia dependió para muchos, la forma en que iniciaron la relación con su hij@; porque el que tuvo la fortuna de contar con un médico bien informado, actualizado y sobre todo sensibilizado, seguramente lejos de sentirse desorientado, se sintió consolado y alentado ante la esperanza de todo un mundo de oportunidades que le ofrece la ciencia, la tecnología y la vida misma a su hij@. Pero el que tuvo la no tan buena fortuna de recibir esta tan delicada noticia de uno de esos médicos insensibles, indiferentes(que todavía los hay, aunque no lo creas) que creen que su trabajo es meramente médico y olvidan por completo la parte humana o peor aún, se sienten con el derecho de des-“informar” a sus pacientes y sin conocimiento completo de causa (mas que su corta información y criterio), dan a los papás toda una lista de “problemas” que les esperan y las expectativas más negativas para las cuales deben estar preparados; todo con “las mejores intenciones” y sin costo adicional (mas que el gran pesar con que dejan a los papás). Y todo esto, ¡claro! que influye en la manera en que los padres comienzan a ver a sus hij@s y por lo tanto a transmitirles lo que son, lo que esperan de ellos, su humanidad en sí!
En cuanto al resultado del cariotipo, te explicarán a grandes rasgos que la Trisomía Regular es la más común (cerca del 95% tienen este tipo), que es la típica de 47 cromosomas en los que 3 completos, pertenecen al par 21. Que la Trisomía por Translocación (un 4% es la que poseen), es en la que uno de los padres es el portador, y por lo tanto tienen más probabilidades de tener otro hijo con SD o que sus hijos puedan heredar el gen portador. Y el Mosaicismo (aprox. Un 1%, poseen este tipo) en el que algunas células poseen 46 cromosomas y otras 47. En este punto hay muchos padres que desearían que (dentro del Síndrome) sus hijos fueran Mosaicos; pero yo te voy a dar una opinión muy personal; más que en los genes, la diferencia está en el contexto, y esa la haces ¡tú! Yo personalmente conozco 3 niños mosaicos (a pesar de ser el menos común), y ninguno ha destacado más que muchos regulares que conozco y que incluso son menores que ellos. Pero si aún teniendo 46 cromosomas, no nos garantiza nada!
Lo importante de todo esto es que, aunque te hayan dado la noticia de una o de otra forma, el resultado haya sido uno u otro, lo más hermoso de tu hij@ no es el síndrome.
Este pequeño paréntesis se hizo muy largo, pero en mi experiencia con grupos de papás, siempre es algo que sale al tema y no quería dejarlo pasar, así que en el siguiente continuaremos con lo que todavía nos falta en cuanto a la salud y demás. Puedes comentarme tus dudas o sobre qué te gustaría tratar también.
¡Seguiremos!

miércoles, 14 de julio de 2010

Haciendo un recuento

Haciendo un recuento se “supone” que desde que nació tu hij@ (e iniciamos esta plática): 1* Te diste tiempo para disfrutarl@ y reconocerl@ como el ser humano hermoso y maravilloso que es, y para que él se sintiera bien recibid@ y querid@. 2* Si tuviste oportunidad, platicaste con otros papás y muy probablemente se disiparon muchas de tus dudas y disminuyó tu incertidumbre. 3* Te informaste o documentaste y ya sabes a grandes rasgos, lo que es el Síndrome de Down. 4* Empezaste a convivir con tu hij@ con más conocimiento de lo que implica el S.D. y por ello con mucho menos temor y más CONFIANZA, que te da el saber ahora que, como el que nace diabético, celiaco o con cualquier otra peculiaridad, no hay porque privarlos de llevar y disfrutar una vida como todos los demás (siempre y cuando cuidemos los detalles necesarios).
Vamos hasta aquí?
No? Tómate tu tiempo para recomenzar donde necesites. Cada etapa y cada persona al ritmo que sea necesario.
Sí? Adelante! Apenas vamos en la introducción.
Ahora que llegamos hasta aquí y vimos lo mínimo que debíamos conocer (creo yo! Porque reitero, no soy experta).
Debo confesarles que si esperaban (o esperan) que profundice más en lo que es el Síndrome de Down (quizá física, psicológica o médicamente), no lo haré; porque personalmente me preocupa más el “Ser” que el “tener”(más mi hija, que lo que tenga), y más el “hacer” que el “saber”. Así que de ahora en adelante hablaremos más de la persona que, del Síndrome y nos avocaremos más a lo que podemos hacer.
Nuestros hijos son más, mucho más, que lo que podamos describir. Son Personas!! No son síndromes.
Para hablar más sobre el Síndrome hay muchos congresos en todo el mundo, con prominentes “expertos” en el tema. Verdaderos estudiosos que han dedicado gran parte de su tiempo al estudio de casos (y cosas) sobre el Síndrome de Down. Muchos de los cuales en verdad saben mucho del tema, y lo han puesto a disposición de los padres y la sociedad, generosamente ( trabajos realmente invaluables ).
Yo solo te puedo ofrecer lo que como padres hemos aprendido y practicado en la casa, con la familia, en la comunidad, en la escuela o en los viajes; y en todas aquellas situaciones que se nos van presentando día a día.
De los congresos (y documentos que han salido de éstos), te estaré informando, pero no solo para que te llenes de información, sino para que los pongamos en práctica y carguemos las pilas con las valiosísimas aportaciones que ahí se ven, y los maravillosos casos de chic@s que como los nuestros, están marcando los nuevos paradigmas.
Así que si deseas continuar, todavía tenemos muchos temas que agotar y mucho trabajo que realizar.
Ánimo! Que tu hij@, no merece menos.