sábado, 27 de noviembre de 2010

Cumpleaños en el Colegio

Pues Sara ya cumplió 10 años y festejó toooooda la semana. Así que, creo que tendremos que hacer varias entradas para cubrir el evento, porque ha tenido muchos festejos. Primero que nada les contaré que aquí en la casa, me levanté muy temprano y desperté al papá y a los hermanos para ponerle “las mañanitas” (una canción tradicional de por acá, equivalente al happy birthday) y fuimos todos a cantarle a su recámara. Ella se despertó y primero se escondió bajo las cobijas, para inmediatamente sacar la cabeza y mostrar su hermosa sonrisa de emoción. Todos le dimos su abrazo de cumpleaños, y a diferencia de otras mañanas en que tengo que andar tras de ella para que se vista y baje a desayunar; se vistió rapidísimo (con el vestido que el día anterior había escogido) y bajó contentísima a desayunar. Claro que no dejaba de preguntar a qué hora iríamos a su cole?, Que si ya tenía las velitas para el pastel? Que, qué iba a llevar para tomar? ¿????????? Y eso es con lo que voy a iniciar hoy, el festejo en la escuela. Como algunos de ustedes ya sabrán, Sara está en un Colegio Montessori (al igual que estuvieron sus dos hermanos, durante toda su educación preescolar y primaria, de los 3 a los 12 años). Y en Montessori tienen una forma muy peculiar de festejar los cumpleaños, que a mí me encanta y que mis hijos disfrutaron enormemente cada año y no lo olvidan. En esta celebración, las Guías o Maestras (que por lo general son dos por salón); invitan a la familia (papás y hermanos, y en ocasiones abuelos) del niño que cumple años, a tomar el refrigerio con el grupo; llevando un pastel y una bebida para compartir con todos. Los papás llegan a la hora acordada y si hay hermanos del niño en el colegio, les es permitido salir, para ir a tomar el refrigerio en el salón de su hermano festejado. Cuando llegamos al salón, todos los niños en sus lugares ya tienen puestos sus manteles individuales y hay una mesa especial para el festejado y su familia. Todos nos reciben muy cordialmente, y una vez que tomamos asiento; una de las Guías nos da la bienvenida y le pide a Sara que nos presente con sus compañeros (cosa que Sara hizo perfectamente bien). Después, Sara pasa al centro del salón, donde ya está preparado un tapete, una vela y un globo terráqueo. La Guía toma la vela y explica que esa vela, simboliza el Sol y también, una luz que se encendió el día que Sara nació, trayendo felicidad y amor al hogar de su familia. Enciende la vela, la coloca en el centro del tapete y les recuerda que el globo terráqueo simboliza a la Tierra y que ésta, tarda un año en darle la vuelta al Sol; le pregunta a Sara, cuántas vueltas le ha dado la Tierra al Sol desde que ella nació? Y le pide que lo ejemplifique, tomando al mundo en sus manos y dando 10 vueltas con él, alrededor de la vela, mientras todos sus compañeros le ayudan a contar. Una vez que termina, regresa a la mesa, se sienta con su familia y (la parte que le encanta a Sara!), los compañeros que quieran le pueden hacer comentarios acerca de lo que les gusta de ella y si alguien decide, también puede acercarse a darle un abrazo o, le pueden hacer preguntas como: ¿Cuál es tu comida favorita? ¿tu color favorito? ¿tu película favorita? ¿tu mascota? Si pudieras pedir tres deseos ¿qué pedirías? ¿en qué has viajado? ¿a dónde? Y la preferida de todos ¿Cuál es tu PEOR travesura? Entre otras muchas. Y les puedo decir que todas fueron muy bien respondidas por Sara, y otro dato especial, que contestó que su materia favorita son las MATEMÁTICAS (cómo ven?).
Después le colocaron las velas al pastel (que estaba en nuestra mesa) y todos le cantaron las Mañanitas. Apagó las velitas, llevaron el pastel a la cocina del salón para partirlo; mientras Sara escogía a 3 compañerit@s, para ayudarle a repartir el refrigerio en los lugares. Cada ayudante tomó una charola, y nos repartieron a todos, pastel y chocolate caliente. Después se sentaron, una compañera de Sara hizo la bendición de los alimentos (dio las gracias) para que todos pudiéramos empezar a comer. Y al final, cada niñ@ que iba terminando, recogía sus trastes y pasaba a nuestra mesa a despedirse, para salir un momento a jugar. Sara no quería que nos fuéramos, pero la acompañé a donde estaban sus amigas jugando, les tomé algunas fotos y la dejé muy contenta.
Cuando la recogí del cole, venía radiante. La llevamos a comer al restaurant que ella eligió (por supuesto, uno con jueguitos) con todo y el pesar de los hermanos adolescentes, que ya no les gustan esos lugares. Y en la tarde, su hermana Carmina, Sara y yo (el hermano estaba en exámenes semestrales y el papá en el trabajo) pusimos una película de Navidad, hicimos palomitas y comimos del pastel que sobró, hasta que dio la hora de bañarse e ir a la cama.
¡Se acabó el 17 de Noviembre! Pero no el festejo! Porque en otra entrada les platicaré de su fiesta aquí en la casa, del pastel que le hicieron sus compañeros del Tae Kwon Do, de la función de Cine que le organizó su Dentista y del Concierto al que la llevaron mis Vecinas (así es, solo faltó que la festejara el panadero). Bueno, les dejo algunas imágenes, y todo mi cariño, por haber estado también ustedes festejando con nosotras.
*Si no corre el video, piquen donde dice You tube y pongan: Sara: cumpleaños en el Montessori. Y ahí lo pueden ver!

martes, 23 de noviembre de 2010

Noveno cumpleaños en el Colegio






Ya festejamos a Sara por sus 10 años, y uno de los festejos que más me gustan a mí, es el de su colegio. Y también mis otros hijos y Sara, lo disfrutan mucho. Ella, desde días antes quiere alistar la ropa que se va a llevar ese día al colegio (obvio vestido, le encantan!); empieza a preguntar de qué pastel vamos a llevar y a platicar de lo que van a preguntarle sus amig@s en el pastel, así como a pensar en quién va a escoger para repartir el refrigerio. Todo, es parte de lo que se hace en Montessori en los cumpleaños, y que en la siguiente entrada les platicaré con más detalle; pero por lo pronto, les puse algunas fotos de su noveno cumpleaños en el colegio, y de otros anteriores, en las entradas de abajo.

Más cumpleaños en el Colegio





Celebraciones de Sara en el Montessori





miércoles, 17 de noviembre de 2010

¡10 años Sara!


Sara cumple hoy Miércoles 17 de Noviembre del 2010, ¡10 años! (va con el siglo).
Y ha sido una noticia bastante anunciada, porque desde meses anteriores, Sara ha estado preguntando qué se festeja en cada mes. Ella ya se sabe los días de la semana y los meses del año; al igual que las fechas importantes en que celebramos algún evento familiar o general, como la Navidad, el día de la Madre, del Niño, etc. Así que disfrutaba preguntando: en qué mes estamos? (aunque ella sabía perfectamente la respuesta) y, qué festejamos en este mes? (también, bien sabido por ella), y, qué mes sigue?, qué festejamos en ese mes?; incluso a veces le hacíamos una broma, diciéndole otra fecha u otro festejo que no era, e inmediatamente nos corregía. Todo lo que ella quería, es sentir la emoción de oírnos llegar al mes de NOVIEMBRE, para preguntar: Qué festejamos en noviembre? Y escucharnos decir: ¡El Cumpleaños de Sara! Para brincar de gusto (y mi corazón también, de verla tan feliz).
Y cuando por fin llegó Noviembre, era preguntar todos los días: que número de día era? Cuántos días faltaban? Y la emoción de ir marcando en el calendario los días que faltaban. De platicar de la fiesta, hacer las bolsitas de dulces para los invitados y los juegos que vamos a poner. Todo con un goce enorme de Sara, como si fuera su primer cumpleaños. Eso es algo que me encanta de ella, que nunca pierde su capacidad de asombro y fascinación.
Hoy vamos a llevarle pastel, a las 10 de la mañana al colegio, pues en Montessori se acostumbra una pequeña celebración (muy bonita), con todos sus compañeros y su familia de invitada; que después les platicaré.
También después les pongo fotos de su fiesta y comparto los detalles. Ahorita les dejé una de su último cumpleaños (de 9).
Por lo pronto, quiero compartirles (con un poco de pena, lo tengo que decir), una pequeña carta que le escribí a Sara a las pocas semanas de nacida y que hoy, a sus diez años, he vuelto a leer y sigo sintiendo lo mismo. Dice así:

Sara:
Te amo, te amo, te amo.
Y quiero que sepas, que voy a hacer TODO lo que esté en mis manos, y aún, lo que crea que no está.
Para alcanzarte, para facilitarte, para llevarte la VIDA y llenarte de ella.
Quiero decirte que no habrá obstáculo, ni persona, ni ley; que me impida envolverte de felicidad, conseguirte el universo; entregarte su riqueza.
Y, si en el camino dificultades encontramos; aprenderemos y seguiremos! Daremos la lucha en los peores tramos, ¡nadie! nos va a impedir, que soñemos.
Todos los días de mi vida, te entregaré ENTEROS.
Toma mi tiempo, mi paciencia, mi sueño.
Y juega con ellos mi niña; que sin Ti; para qué los quiero.
Tu mamá

martes, 16 de noviembre de 2010

domingo, 14 de noviembre de 2010

Algunos cumpleaños Antiguos






Sara va a cumplir “10 años” el 17 de Noviembre, y como este blog apenas lo empecé hace unos meses, quiero compartir con ustedes algunas imágenes de lo que han sido sus otros cumpleaños. No puse las fotos de sus primeros años (ni otras tantas), porque no las tengo en la computadora y tampoco tengo tiempo en estos días, de buscar en donde las tengo guardadas y escanearlas en la computadora (espero para el otro cumple, podérselas mostrar).
Por lo pronto, antes de que sea su cumpleaños; estaré mostrando en las entradas, algunas imágenes de sus festejos en el colegio, en sus fiestas, en los cumpleaños de sus amigas, etc. Y juro que buscaré la manera de aprender a subir videos, para ponerles el de su piñata.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Sara Cinta Roja!!!






Como les había comentado, Sara tiene ya varios años asistiendo a Tae Kwon Do. Se inició en ese deporte porque su mejor amiga del cole lo practicaba y la invitó a conocer. Le gustó desde un principio y hasta la fecha, va con gusto. Ella no participa en los combates porque nunca le ha gustado pegarle a nadie (ni mucho menos que le peguen), ni aunque le digan que no duele, que no pasa nada, que es un juego. . . no quiere, y su maestra nunca trató de forzarla. Así que ella solo practica las formas.
De manera muy simple y resumida (porque todo esto tiene un significado muy amplio e interesante). Les comento que, las formas contienen no sólo los movimientos físicos básicos sino también los pensamientos filosóficos de este arte marcial, porque en el entrenamiento del TKD al igual que en la vida, se espera encontrar un balance. Al ejecutar las formas, hay cuatro elementos por considerarse: dirección, patrón, stance y técnica.
La dirección: es simplemente hacia donde el estudiante está orientado (se utiliza el método del reloj para impartir dirección).
El patrón: es el área que sigue el estudiante al ejecutar una forma (el cual, al terminar, habrá de volver a la posición inicial).
Stance: se refiere al posicionamiento de los pies y del cuerpo (stance frente, stance defensiva).
Técnica: es el método usado para bloquear, patear o pegar.
Lo importante de todo esto, es que para ejecutar una forma, se requiere por parte del estudiante no sólo la memorización de la dirección, patrón, stance y técnica; sino, que los exhiba con el debido balance y fuerza, en un ritmo consistente.
Esto requiere horas de práctica, y puede representar un reto para toda la vida.
Y yo les quiero decir que Sara, al igual que cada uno de sus compañeros, ha adquirido esa concentración para memorizar la dirección, el patrón y la técnica de todas y cada una de las formas, y la habilidad para exhibirlas con el debido balance y ritmo, cada vez que presenta un examen para pasar de cinta. No me dejará mentir su maestra (espero nos pueda poner un comentario si ve esta entrada, para que lo lean de su propio puño). Y aprovecho para agradecerle aquí todo lo que ha hecho con Sara, porque en esto sí puedo decir que, TODO ha sido mérito suyo. En lo académico siempre estamos nosotros apoyando, en piano, en lenguaje, hasta en la natación, estamos con ella reforzando nosotros; pero en el TKD, han sido sólo su maestra Bárbara y Sara las que se han ganado esas cintas, con el maravilloso empeño que tienen las dos, con la disciplina, el orden, el respeto y el gran Amor que le ponen a todo lo que hacen.
Quise compartir con ustedes la alegría que me da este logro más en la vida de Sara, porque no saben qué alegría le dio a ella, recibir su cinta roja; está plenamente consciente del logro que significa, y lo compartió con cada familiar y amigo con que tuvo contacto, durante toda la semana.

*En otra ocasión les platico un poco del significado de cada color de cinta (también es muy interesante).
Por lo pronto les dejé unas fotos, que fue difícil seleccionar, porque tenemos muchísimas y el video de su examen se los debo, porque no logré subirlo.

viernes, 15 de octubre de 2010

Y tú ¿Qué hij@ estás criando para el futuro?


“Nos pasamos la vida preguntándonos: ¿Qué futuro les espera a nuestros hijos?
Por qué no mejor nos preguntamos:
¿Qué hijos le voy a dejar al futuro?”

Escuché ayer este pensamiento, y me hizo reflexionar en varias cosas que quiero compartir con ustedes.
Primero que nada, es cierto que la mayoría de los padres (y más en estos tiempos), estamos constantemente preocupados por el futuro en que van a vivir nuestros hijos; pero muy pocos hacemos algo por ese futuro. Algo que vaya más allá de nuestras simples obligaciones de proveedores, de nuestra simple presencia protectora, de nuestra función como simples tutores; algo que no simplemente va a durar el tiempo que estemos con ellos, sino que realmente va a trascender, ayudándolos a ellos y a su futura descendencia a ser mejores personas, no solo en lo físico o intelectual, sino en lo más importante y trascendental; en lo espiritual y emocional.
Y aún me fui más allá, y pensé en que, si la mayoría de los padres se preocupa por el futuro que les espera a sus hijos; los que tenemos hijos de la diversidad!, (en nuestro caso con SD); nos hacemos esa pregunta, ¡desde que nacen! O no es cierto? Nos preocupa ¡tanto! el futuro de nuestros hijos.
Pero ya te preguntaste, ¿qué hij@ estás haciendo tú, para ese futuro?O estás esperando que las personas, los paradigmas o los prejuicios cambien, para que le toque un mejor futuro a tu hij@.
No puedes cambiar a todo el mundo; pero puedes cambiar tus ideas preconcebidas, tu desconfianza, tu inconstancia, tu lástima, tu impaciencia, tu falta de aceptación o de información. Y comenzar a ver en tu hij@, un ser humano con muchas capacidades; y ayudarl@ a crecer, a ser autónom@, independiente, segur@ y responsable. Y entonces el mundo lo empezará a ver así.
Y en la medida en que formes a tu hij@, segur@, amad@, independiente, feliz; y todos los que tenemos un hijo del que nos preocupa su futuro, hagamos lo mismo . . . En esa medida va a cambiar el futuro para ellos.
Actuemos! No nada más nos preocupemos.

“Piensa que el futuro será ese momento en que lamentarás no haber hecho lo que debes hacer ahora”

sábado, 9 de octubre de 2010

Equinoterapia








Y por qué equinoterapia? Se preguntarán. Bueno, no soy experta, ni conozco todo lo que seguramente hay actualmente para apoyar a nuestros hijos; pero después de algunas terapias que ya vimos (que como les dije hay muchas más); la equinoterapia es uno de los métodos que más frecuentemente me preguntan los papás si es recomendable para nuestros hijos. Yo personalmente no lo he probado (Sara nunca ha ido a equinoterapia, solo ha montado por diversión), pero conozco niños que sí, terapeutas que también y he leído bastante sobre la misma; además de haber tenido experiencias (mucho antes incluso de tener a Sara), de lo maravillosos y terapéuticos que pueden ser los caballos para todo tipo de niños.
Mi única recomendación, es que si piensan llevar a su hij@ a equinoterapia, que sea con alguien profesional, verdaderamente preparado (hay países donde incluso es toda una carrera); que les haga los exámenes previos necesarios y desarrolle un plan de trabajo adecuado a las necesidades específicas de su hij@. Porque ahora todo el mundo que tiene caballos ofrece “equinoterapia”, sin tener un conocimiento completo de las bases terapeuticas o de la aplicación en cada caso particuar; y si lo único que van a hacer, es darle vueltas a los niños sobre el caballo, mejor lleva a tu hij@ de vez en cuando a montar un poni o con algún conocido que tenga caballos a pasear simplemente por placer. Al fin que la equinoterapia puede ser con varios fines: la hipoterapia médica, la monta terapéutica o como deporte nada más.
“ La equinoterapia, más específicamente, es un método que facilita la organización del esquema corporal, la adquisición del esquema espacial, la estructura temporal; además, agudiza el raciocinio y sentido de la realidad, promueve la autoestima y propicia que el niño interiorice sentimientos y emociones por medio del olfato, la visión, la audición y la sinestesia.
Las respuestas que los niños obtienen de su relación con el caballo, permiten intensificar la experiencia perceptiva (que estimula la conciencia corporal), ya que la sensibilidad del caballo es extremadamente precisa en relación con las órdenes.
La equinoterapia se divide en pasiva y activa. La pasiva: el caballo es el único animal que tiene tres movimientos bien definidos: hacia arriba y hacia abajo, de derecha a izquierda y de adelante hacia atrás. A su vez con los leves movimientos que se producen al frotar la pelvis del paciente, genera estimulación en esta zona, muy parecida al logrado al caminar, y con las piernas al desnudo se logra lo que en kinesiología se conoce como termoterapia, debido a que el caballo posee dos grados más que el cuerpo humano".
Estas actividades sobre el caballo, generan al menos, el movimiento de 150 músculos y hacen 2000 descargas cerebrales en 20 ó 30 minutos de andar.
El movimiento al paso del caballo se asemeja al movimiento humano, así que cuando colocamos al niño sobre un caballo con el fin de mejorar y conservar su equilibrio, el niño mueve tronco, brazos, hombros y el resto del cuerpo.
Es importante conocer que aún parado el caballo, nunca está inmóvil, cambia la postura de sus patas, mueve el cuello, la cabeza, etc., y todas esas modificaciones de actitudes, imponen al paciente ajustes tónicos, con el fin de responder a los desequilibrios provocados por estos movimientos.
El movimiento puede parecer imperceptible pero se realiza constantemente, por eso a partir de que el paciente es colocado sobre el caballo, está recibiendo información exteroceptiva (al contacto con el lomo del caballo, las caderas, las piernas, las manos). De igual manera la información interoceptiva a pesar de ser menos fácil de percibir, está presente (la respiración, el ajuste de la columna, etc.).
Además de los movimientos pasivos que produce el caballo, se puede trabajar la estimulación temprana y psicomotriz, logrando una estimulación más integral a través de aparatos que son trabajados desde arriba del caballo, ya que el caballo hace lo suyo en los miembros inferiores y estímulos cerebrales y con los aparatos se logran movimientos activos, que son los que debe realizar el jinete, a las órdenes del instructor.
Interesante verdad? Bueno, pues es otra opción que si tenemos la oportunidad, vale la pena intentar. Así como la Delfinoterapia y todo lo que implique contacto con animales y la naturaleza.

"Muchos reciben consejos, sólo el sabio sabe aprovecharlos"

jueves, 23 de septiembre de 2010

La Psicomotricidad





Si tu hij@ ya logró sostener su cuello, tomar objetos con una o con las dos manos, sentarse, gatear, y ha alcanzado el tan esperado objetivo de caminar, no creas que ya podemos cantar victoria y sentarnos a descansar, nooooo! Continúa nuestro trabajo porque no basta con que caminen, tienen que hacerlo bien! Y la mayoría de las veces no pasa así (sobre todo si no llevaron una terapia adecuada) y hay que reforzarles el caminado correcto, la postura, la pisada, el equilibrio; ahora hay que enseñarles a sostenerse en un pie, subir escalones (alternando los pies), a brincar la cuerda (con pies juntos y alternándolos), la barra de equilibrio, a correr, a trepar, etc. Esto en cuanto a la coordinación motora gruesa. Y si hablamos de la coordinación fina (que va a depender en gran medida del éxito en la gruesa), el pasarse los objetos de una mano a la otra, el aventar, cachar, ensartar, la prensión con cada dedo (disociado de los demás), tener fuerza y habilidad manual, etc. Vemos que aún nos falta camino que recorrer y un camino muy importante, porque de él van a depender muchas otras habilidades que en el futuro necesitarán nuestros hijos, como la de escribir, andar en bici, patinar, tocar el piano, (tejer, por qué no?) o practicar ¡cualquier deporte!
Y para todo esto, son excelentes las clases de psicomotricidad, (sobre todo si son bien llevadas por un especialista formad@ en ello). Y con esto me refiero a que no se trata simplemente de una clase de habilidades motoras (va mucho más allá).
“La Psicomotricidad es una ciencia que contempla al ser humano desde una perspectiva integral, considerando aspectos emocionales, motrices y cognitivos. Es decir, busca el desarrollo global del individuo tomando como punto de partida el cuerpo y el movimiento para llegar a la maduración de las funciones neurológicas y a la adquisición de procesos cognitivos”.
Cóoomo ven?! No es una simple clase para aprender a saltar obstáculos físicos, verdad? ¡no! Todo esto nos va a llevar a logros en la parte intelectual también (todo va encadenado).
Así es amig@s, con la psicomotricidad vamos a lograr ejercitar la coordinación muscular gruesa y fina, la ubicación de los movimientos tanto en el espacio que los rodea, como en el espacio gráfico y aumentar la interacción de nuestros hijos con el entorno, logrando así, su autonomía.
Así que si tu hij@ llevó algún tipo de terapia, estimulación temprana o simplemente ahorita ya camina; no dejes de llevarlo a Psicomotricidad si tienes la oportunidad, porque los beneficios (los que acabamos de ver), van a ser para toda la vida.
Después de la psicomotricidad, lo que sigue es ponerlos a practicar algún deporte (que ellos elijan), pues ya estarán mejor preparados para coordinar sus movimientos, y el deporte los ayudará a mantener un buen tono muscular, a no subir de peso, a estar activos, a continuar mejorando su lateralidad, su ubicación espacial, su atención y concentración (y hasta para seguir reglas y fomentar el compañerismo). Hay algunos deportes en especial, que benefician más a nuestros hijos, como la natación que aunque relaja el tono muscular, es muy completa y maneja el patrón cruzado. También, la gimnasia bien encausada para las necesidades de nuestros hijos, es magnífica. El Tae Kwan Do tiene muchos ejercicios de coordinación de manos y pies, de lateralidad, de ubicación espacial, y además exige mucha concentración; en lo personal, a Sara le ha beneficiado muchísimo practicarlo, ella no participa en los combates, porque así lo ha decidido, pero todas las formas que se tiene que aprender (que son muchísimas) para pasar los exámenes de cinta, se las ha aprendido con todos sus pasos; todo gracias a la atención y la disciplina que ha desarrollado en sus clases (y también, si he de ser justa, a la excelente maestra que ha tenido).
El baile por supuesto, es otra excelente práctica, además ¡les encanta! Cualquier tipo de baile: ballet, jazz, hip hop, flamenco, etc. Y toda una serie de deportes que les traerán muchos beneficios; porque lo ideal sería que una vez dejada la terapia física o la psicomotricidad, tu hij@ siempre pueda estar en algún deporte para mantener su tono muscular óptimo.
Mi intención era hablarles aquí también de la “equinoterapia”, pero ya me extendí un poco y mejor la vemos en la siguiente entrada.
Vamos bien hasta aquí?

"Nunca consientas arrastrarte,cuando sientes el impulso de volar”.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Continuando con las Terapias



Continuando con el tema de las Terapias, recordemos que éstas son muy importantes porque nuestros hijos al haber nacido con SD, traen varias características asociadas (como vimos ya), que les hacen necesitar un poco más de ayuda para poder lograr algunas cosas que por lo general un niño que nace sin la trisomía 21, no necesitará.
Una de esas características es la hipotonía o bajo tono muscular (tienen sus músculos más aguaditos), lo que provoca que tengan mayor dificultad para alcanzar ciertas posturas y patrones, no solo a la hora de gatear, sentarse o caminar, sino también para hablar.
De ahí la importancia de ayudarles a alcanzar lo más pronto posible y de la mejor manera, todas las habilidades que otros niños harán normalmente en un periodo más corto y de forma más espontánea.
Y otra Terapia que puede ayudarlos, se llama “Neurodesarrollo”: su objetivo es el control del tono postural, inhibiendo los patrones de la actividad refleja anormal, mediante manipulaciones específicas según el grado de desarrollo del niño.
Esta terapia (también llamada de “Bobath”) se define más que como un método, como un concepto de vida, y atiende tanto a los problemas de coordinación motora, como a las alteraciones de la percepción y problemas funcionales.
El manejo del niño es directo, para proveer la facilitación e inhibición que optimicen las funciones (incluyendo la interacción de muchos sistemas), así como la interacción de madre e hijo.
Hay muchas otras terapias también muy buenas (como la terapia de “Unruh”, la de “Doman”, etc.) en lo que se refiere a lo físico, lo importante es que no te quedes en la simple estimulación temprana. Y en lo que se refiere a lo sensorial y el lenguaje, también hablaremos más adelante, así como de la no menos importante, parte cognitíva.
Por lo pronto, tendremos otras dos opciones muy buenas en la siguiente entrada (para no hacer muy larga ésta). Que estoy segura cuando tengas que escoger la mejor manera de ayudar a tu hij@, te van a ser muy útiles.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Las Terapias

Y por fin llegamos a un tema que no podíamos dejar pasar, por la importancia que tiene en el desarrollo de toda la vida de nuestros hijos: La Terapia Física. Que como te había mencionado anteriormente, pueden sobrevivir sin ella (conozco casos), pero no te aseguro que todos salgan de la mejor manera. En cambio, si llevaste algún tipo de terapia, adecuada a las necesidades de tu hij@, casi te puedo garantizar que sus logros se verán más pronto, serán más permanentes y le facilitarán el comienzo de muchas habilidades.
Lo primero que tienes que hacer es, informarte muy bien sobre las diferentes opciones que tengas a tu alcance (física y económicamente ). Busca una asociación, fundación o institución pública o privada, que atienda de preferencia solo niños con Síndrome de Down, para que estén más especializados en el tema y además porque, nuestros niños son muy imitativos (tanto para lo bueno, como para lo malo) y si los ponemos con niños que traen otros patrones, que no serán muy beneficiosos para nuestros hijos, los aprenderán y después tendremos otra cosa que corregir. Si tienes acceso a alguna asociación Down, será excelente porque aparte de que la gente de ahí estará capacitada para atender las necesidades específicas de tu hij@ y las instalaciones y materiales serán los adecuados; tendrás contacto con otros papás de niños de la edad o hasta más grandes que el tuyo, y podrás compartir experiencias y aprender cosas muy valiosas.
Otra opción (que fue mi caso), es la terapia particular. En este caso, por lo general te enteras por otras personas que te la recomiendan, y aquí también trata de ser muy objetivo, revisa bien las opciones y si es posible, visita y conoce a los terapeutas y su trabajo; escucha las opiniones de los papás que siguen esa terapia y compara los resultados que ves en sus niños.
Te vas a dar cuenta que hay varias opciones y muchas opiniones (No en todos los lugares. Es lo malo). Yo solo te voy a hablar de lo que yo conozco, pero estoy segura que hay mucho más, por si lo que te menciono no lo encuentras en tu localidad o no te convence.
Nosotros tuvimos la gran fortuna de conocer desde que nació Sara, más que varias terapias maravillosas, un “terapeuta maravilloso” (que maneja perfectamente varias terapias). Él es Carlos Alvarado Zavala, y es el responsable entre muchas cosas, de que Sara se volteara, se sentara, gateara, aprensara y caminara, mucho antes de lo que tienen pronosticado estos niños y de una manera segura y permanente.
La terapia que él utilizó con Sara se llama Vojta: su objetivo es activar y mejorar los mecanismos motores y posturales necesarios para la realización de: la locomoción y la prensión.Este método consiste en evocar los patrones de postura y movimiento normales, que están implícitos en el Sistema Nervioso Central, activados a través de la Locomoción Refleja: La Reptación Refleja y El volteo Reflejo.La terapia se centra en colocar al niño en diferentes posturas, estimulando determinados puntos y oponiendo resistencia al movimiento que se desencadena.
Estos movimientos de coordinación normales que activamos, pueden estar bloqueados o ausentes en nuestros hijos y la Terapia de Vojta ayuda a evitar la fijación de posturas o patrones motores anormales.
Hay mucha controversia con esta terapia, sobre todo porque los niños casi todo el tiempo lloran durante su realización (y si a ningún papá le gusta oír llorar a su hijo, a los nuestros menos); pero más que llorar por dolor, lloran por la incomodidad de la postura, y aunque nunca te acostumbras a oírlos, en cuanto se acaba la terapia, desaparece el llanto, y sin embargo los resultados son inminentes y permanentes!
A mí no me gustaba tampoco ver llorar a Sara, pero no la quiero ver llorando el resto de su vida, así que me aguanté esos ratitos y hasta la fecha, camina, corre, trepa, salta (en un pie, en los dos, con la cuerda), nada de los tres estilos, hace Tae Kwan Do y tiene una motricidad (gruesa y fina) que he visto en pocos niños como ella.
Este comentario ya se alargó un poco, así que les seguiré comentando de las otras terapias en la siguiente, para no abrumarlos. Hay todavía otras opciones que también son excelentes!
Espero sus comentarios.