



Si tu hij@ ya logró sostener su cuello, tomar objetos con una o con las dos manos, sentarse, gatear, y ha alcanzado el tan esperado objetivo de
caminar, no creas que ya podemos cantar victoria y sentarnos a descansar, nooooo! Continúa nuestro trabajo porque no basta con que caminen, tienen que hacerlo
bien! Y la mayoría de las veces no pasa así (sobre todo si no llevaron una terapia adecuada) y hay que reforzarles el caminado correcto, la postura, la pisada, el equilibrio; ahora hay que enseñarles a sostenerse en un pie, subir escalones (alternando los pies), a brincar la cuerda (con pies juntos y alternándolos), la barra de equilibrio, a correr, a trepar, etc. Esto en cuanto a la coordinación motora gruesa. Y si hablamos de la coordinación fina (que va a depender en gran medida del éxito en la gruesa), el pasarse los objetos de una mano a la otra, el aventar, cachar, ensartar, la prensión con cada dedo (disociado de los demás), tener fuerza y habilidad manual, etc. Vemos que aún nos falta camino que recorrer y un camino muy importante, porque de él van a depender muchas otras habilidades que en el futuro necesitarán nuestros hijos, como la de escribir, andar en bici, patinar, tocar el piano, (tejer, por qué no?) o practicar ¡cualquier deporte!
Y para todo esto, son excelentes las clases de
psicomotricidad, (sobre todo si son bien llevadas por un especialista formad@ en ello). Y con esto me refiero a que no se trata simplemente de una clase de habilidades motoras (va mucho más allá).
“La Psicomotricidad es una ciencia que contempla al ser humano desde una perspectiva integral, considerando aspectos emocionales, motrices y cognitivos. Es decir, busca el
desarrollo global del individuo tomando como punto de partida el cuerpo y el movimiento para llegar a la maduración de las funciones neurológicas y a la adquisición de procesos cognitivos”.
Cóoomo ven?! No es una simple clase para aprender a saltar obstáculos físicos, verdad? ¡no! Todo esto nos va a llevar a logros en la parte intelectual también (todo va encadenado).
Así es amig@s, con la psicomotricidad vamos a lograr ejercitar la coordinación muscular gruesa y fina, la ubicación de los movimientos tanto en el espacio que los rodea, como en el espacio gráfico y aumentar la interacción de nuestros hijos con el entorno, logrando así, su
autonomía.
Así que si tu hij@ llevó algún tipo de terapia, estimulación temprana o simplemente ahorita ya camina; no dejes de llevarlo a Psicomotricidad si tienes la oportunidad, porque los beneficios (los que acabamos de ver), van a ser para toda la vida.
Después de la psicomotricidad, lo que sigue es ponerlos a practicar algún
deporte (que ellos elijan), pues ya estarán mejor preparados para coordinar sus movimientos, y el deporte los ayudará a mantener un buen tono muscular, a no subir de peso, a estar activos, a continuar mejorando su lateralidad, su ubicación espacial, su atención y concentración (y hasta para seguir reglas y fomentar el compañerismo). Hay algunos deportes en especial, que benefician más a nuestros hijos, como la natación que aunque relaja el tono muscular, es muy completa y maneja el patrón cruzado. También, la gimnasia bien encausada para las necesidades de nuestros hijos, es magnífica. El Tae Kwan Do tiene muchos ejercicios de coordinación de manos y pies, de lateralidad, de ubicación espacial, y además exige mucha concentración; en lo personal, a Sara le ha beneficiado muchísimo practicarlo, ella no participa en los combates, porque así lo ha decidido, pero todas las formas que se tiene que aprender (que son muchísimas) para pasar los exámenes de cinta, se las ha aprendido con todos sus pasos; todo gracias a la atención y la disciplina que ha desarrollado en sus clases (y también, si he de ser justa, a la excelente maestra que ha tenido).
El baile por supuesto, es otra excelente práctica, además ¡les encanta! Cualquier tipo de baile: ballet, jazz, hip hop, flamenco, etc. Y toda una serie de deportes que les traerán muchos beneficios; porque lo ideal sería que una vez dejada la terapia física o la psicomotricidad, tu hij@ siempre pueda estar en algún deporte para mantener su tono muscular óptimo.
Mi intención era hablarles aquí también de la “equinoterapia”, pero ya me extendí un poco y mejor la vemos en la siguiente entrada.
Vamos bien hasta aquí?
"Nunca consientas arrastrarte,cuando sientes el impulso de volar”.